¿POR QUÉ MI GATO ME AMASA? TE TRAEMOS LA RESPUESTA
Ya sabemos que los perros y gatos son muy diferentes, aunque puedan convivir y conseguir llevarse bien. Los gatos son animales muy curiosos, ya que cuentan con cualidades y comportamientos muy particulares. Si los comparamos con los perros, presentan un carácter muy diferente y se caracterizan, principalmente, por su independencia y las escasas muestras de afecto.
El primer día de un gato en casa no suele ser fácil. Poco a poco hay que aprender desde cómo bañar a un gato hasta cómo darle una pastilla a un gato en caso de necesidad. Pero con el tiempo, es posible que estén muy unidos a los humanos y que se sientan muy cómodos y tranquilos a su lado.
Si has visto comportamientos de cariño en tu gato, quizá te hayas hecho la siguiente pregunta: ¿por qué mi gato me amasa? En el post de hoy te traemos la respuesta. Descubrirás cuáles son las causas de este comportamiento.
Mi gato me amasa y ronronea
Los gatos llevan un sin parar de comportamientos en cuanto a relacionarse con los humanos, como los maullidos, los ronroneos, frotarse con el rostro o, el que más nos suele llamar la atención cuando tenemos un gato por primera vez: amasar. Pueden ser distintas las razones por las que tu gato te amasa. A continuación, detallaremos algunas de ellas:
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Cuando están contentos: si amasar, ronronear o maullar se consideran conductas propias de las primeras etapas del felino, lo cierto es que se asocia a una conducta positiva, por eso siguen realizándola cuando se sienten cómodos y felices también en su etapa adulta. Esto sugiere que les resulta reconfortante disfrutar de un adecuado bienestar físico y emocional.
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Cuando tienen un vínculo emocional: los felinos sociables con las personas disfrutan de la compañía humana. Por ello, cuando se encuentran en un contexto de relajación y comodidad con un individuo de su agrado, es muy probable que lleven la conducta de amasar como forma de mostrar afecto. También pueden hacerlo con perros y otros animales domésticos cuando se ha producido una buena socialización, como con los conejos enanos o los cerdos domésticos.
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Para descansar mejor: tal vez te has preguntado “por qué mi gato amasa mucho” antes de acostarse. Es un comportamiento instintivo de la especie que llevan a cabo las gatas embarazadas cuando preparan el nido para sus cachorros. Pero también lo pueden realizar tanto machos como hembras no gestantes cuando se encuentran en una superficie poco cómoda. Si has observado esto de tu gato, debes saber que quiere sentirse más confortable en ese lugar concreto.
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Para estirarse: no es ningún secreto que los gatos adoran estirar todos y cada uno de sus músculos del cuerpo, tanto encima de ti como en un sofá como muestra de satisfacción.
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Para marcar feromonas: habrás oído hablar de las feromonas sintéticas. Estas sirven para apaciguar y generar bienestar entre los gatos. Probablemente, si tienes varios gatos, uno de ellos decida “marcarte” como su territorio para que los demás sepan que eres de su “propiedad”. También puede ser que se frote con las mejillas, el mentón, los labios o los bigotes.
Mi gato me amasa y muerde
Cuando estás jugando con alguno de los juguetes para gatos que tienes en casa o disfrutando de un rato de mimos con tu gato, es muy habitual que se te lance a lametazos casuales cuando de repente y sin razón alguna, te muerde. La intensidad del mordisco, junto con el lenguaje corporal del gato, es determinante para saber la causa y cómo evitar esta situación.
Hay que comprender la razón por la que a los gatos les gusta lamer a los humanos. El instinto de lamerse a sí mismos forma parte de su ritual de acicalamiento. Su lengua tiene unas cerdas duras para cepillarse su propio pelo, eliminando nudos y suciedad para deshacerse del pelo muerto. En este sentido, si tienen crías, pueden también lamerles así como a los humanos con los que tenga más confianza. Por lo cual, si tu gato te muerde, significa que te tiene afecto. Es difícil que lo veas haciéndoselo a un desconocido. De este modo, te expresan amor y te piden mimos en respuesta a sus lametones.
En cuanto a los lametones y a continuación el mordisco, puede deberse a distintos motivos. Por norma general, suelen morder de forma juguetona o defensa propia en algo que le asusta o incomoda. La diferencia está en la intensidad el mordisco y la postura que mantenga. Si el mordisco intercalado con lametones es suave y el gato se mantiene relajado, es una manifestación de cariño de forma relajada. Para evitar que siga con ello, deja de acariciarle en el momento, y cuando vuelva a lamerte, sin mordisco, dale un premio para que así aprenda que es como debe ser.
Si al contrario, el mordisco es doloroso y el gato estuviera en postura tensa, con las orejas y el rabo rígido con el lomo erizado y te maúlle o bufe, es su modo de indicarte que algo va mal. Tal vez sea que jugando se hizo daño o puede ser que se haya cansado y quiera estar a solas. En ese caso, déjale su espacio para que se tranquilice y espera a que sea él quien te devuelva el acercamiento pidiendo su atención.
Cualquier duda que tengas sobre tu felino lo mejor siempre es consultarlo con tu veterinario de confianza. También puedes visitar nuestra tienda para animales Kiwoko, donde encontrarás todo lo que necesitas para tu gato.