CONVIVENCIA ENTRE PERROS Y GATOS. ¿ES POSIBLE?

09/Marzo

En el post de hoy vamos a hablar de la convivencia entre dos de las mascotas más habituales en muchos hogares: la convivencia entre perros y gatos. ¿Es posible que los perros y gatos tengan una buena convivencia? ¿O es cierto el refrán popular que dice “llevarse como el perro y el gato” y que define la relación de dos individuos que se llevan muy mal? En el post de hoy te lo contamos todo, pero te adelantamos que sí es posible una buena convivencia entre perros y gatos, siempre que se tomen algunas medidas desde el principio.

Perro y gato

 

En el Blog de Urbil hemos hablado de diferentes temas relacionados con estas dos mascotas. Para las personas que tienen un perro en casa, hace poco hablábamos de los síntomas y tratamientos de la diabetes en perros, respondimos a la pregunta “cómo saber si mi perro tiene fiebre“ e incluso te contamos cómo afecta el calor a los perros. Además, si tu perro es de los que ladran mucho, también te aconsejamos echar un vistazo al artículo en el que te contamos qué hacer si mi perro ladra mucho.

Por el contrario, si acabas de adoptar un gato, hace poco te explicamos cómo actuar el primer día de un gato en casa, te dimos unos consejos sobre cómo darle una pastilla a un gato y te mostramos cómo hacer rascadores para gatos.

Como hemos dicho al inicio de este post, hoy nos centramos en la convivencia entre perros y gatos. ¿Es posible tener a estas dos mascotas en casa? ¿Pueden estar los perros y gatos juntos? Siempre se ha dicho que los perros y los gatos no suelen llevarse bien, pero la verdad es que no tiene por qué ser así. ¡Hoy te lo contamos todo!

 

La verdad sobre perros y gatos

El dicho popular “llevarse como el perro y el gato” define la relación de dos individuos que se llevan muy mal y tiene como origen el mito de que los perros y los gatos se llevan a rabiar. Esta frase, sin duda, es el reflejo de la rivalidad que ha existido entre ambas especies a lo largo de la historia.

Sin embargo, que la relación entre perros y gatos es de enemistad total, no es tan cierta como se puede deducir por el refrán. De hecho, esto es más un mito que una realidad, puesto que ambos animales pueden conseguir una buena convivencia y vivir en armonía, y más si lo han hecho desde cachorros. Que haya una buena convivencia entre perros y gatos dependerá de distintos factores, entre los que destacan el perfil tanto del perro como del gato, y también de su entorno.

Convivencia entre perros y gatos

 

Convivencia entre perros y gatos

La convivencia entre perros y gatos siempre ha sido una cuestión compleja. Son dos especies diferentes, que viven y se relacionan de manera distinta, por lo que juntar a estos dos animales no siempre es una tarea fácil. Pero a pesar de tratarse de especies diferentes de naturaleza muy distinta, lo cierto es que es posible que los perros y gatos vivan en armonía.

Los perros y los gatos son animales sociables que pueden convivir en casa. Ambas especies son compatibles y sociables por naturaleza. Por lo tanto, si tenemos un perro en casa y nos apetece ampliar la familia con un gato (o a la inversa), podemos hacerlo. Pero antes de dar este paso, es importante que tengamos claro que no podremos forzar “su amistad”, tendremos que tener paciencia porque puede llegar a ser un proceso más lento del que esperamos. Antes o después, y aunque puede que no lleguen a ser amigos, al menos conseguiremos vivir en armonía todos juntos. Además, si es posible, lo ideal es acostumbrarles a convivir desde muy pequeños. Si no han convivido desde cachorros, necesitarán un periodo de adaptación y será indispensable que respetemos ese periodo.

Perros y gatos cachorros

 

A continuación, te damos una serie de consejos para que la convivencia entre perros y gatos sea la mejor posible:

  • Atiende y respeta las necesidades de cada especie y de cada individuo por separado. El gato, por ejemplo, necesita controlar al máximo su entorno. Para sentirse cómodo y seguro, necesita saber dónde puede esconderse o huir (espacios altos y escondrijos) en un determinado momento y alejarse del estrés. Por el contrario, el perro, necesita tener unas pautas y rutinas muy marcadas para encontrar el equilibrio.

  • Presenta a los animales. Antes de que tu perro y tu gato se conozcan por primera vez, saca a tu perro a dar un paseo y juega con él. Soltar energía hará que esté más relajado y receptivo para conocer a tu gato. Una vez hecho esto, preséntalos en un lugar amplio y grande. Mantén a tu perro con correa para controlarlo mejor y corta las uñas a tu gato para evitar que se hagan daño. No los obligues a acercarse u olerse, ten paciencia: dales tiempo y espacio. Aunque no lleguen a ser amigos, antes o después aprenderán a respetarse y vivir en armonía. Obsérvalos y permite que se miren y se huelan. Si el comportamiento es correcto y ambas mascotas se muestran tranquilas, deja que interactúen. Si por el contrario, se muestran ariscos, no te preocupes, es muy habitual, quizá tardarán un tiempo en aceptarse el uno al otro. Habrá que esperar un tiempo a que ambos animales empiecen a convivir respetándose. Esto puede tardar semanas, incluso meses, lo importante es que tengas paciencia.

  • Inicia la convivencia desde la primera etapa de vida. Lo ideal es que se conozcan siendo cachorros. Prepara a conciencia el primer encuentro y acondiciona un espacio en el que ambos se sientan cómodos. Como te decimos, no pierdas la paciencia, es un proceso gradual. Si el gato y el perro son cachorros, será mucho más fácil que se adapten el uno al otro. Si crecen juntos, incluso puede que lleguen a ser grandes compañeros de juego, puesto que habrán aprendido a interpretar las señales del otro. Es importante que cuides la educación en positivo desde el primer día de convivencia. Anima a tus dos mascotas a aprender trucos y órdenes, y no dudes en premiarles siempre que se lleven correctamente, es fundamental.

  • Espacio para cada uno. No dividas la casa en dos partes, pero es imprescindible que cada animal disponga de su propio espacio. De esta manera, evita que tengan que competir por recursos como la cama, la comida o el agua.

  • Dales comida en áreas separadas. Ambos son animales depredadores, por lo que es muy fácil que se inicie una disputa por la comida. Para evitar incidentes, lo mejor es que cada mascota coma en un espacio distinto y separado del otro animal. Cuando pase tiempo y en el caso de que forjen amistad, no necesitarás separarles, pero en un principio es importante que lo hagas así. Tampoco permitas que uno se coma la comida del otro, haz que se respeten mutuamente, exista comida por medio o no, al menos cuando estés presente. Un buen truco es colocar los bebederos y comederos del gato en lugares altos a los que él pueda acceder con facilidad, pero el perro no.

  • Juguetes para ambos. Los celos y el deseo de tener un juguete pueden empeorar mucho la relación entre el perro y el gato. Proporciónale varios juguetes a cada uno de distintos colores y formas.

  • Dedícales tiempo a ambos. Ofréceles premios y caricias cuando tanto uno como otro estén cerca de ti. De esta manera, el otro verá que acercarse es positivo y beneficioso.

Juegos entre perros y gatos

 

Para que haya una buena convivenvia entre perros y gatos, es imprescindible que prestes atención a ambas mascotas, y que además, respetes su espacio y su forma de ser. Aunque como decimos, todo es mucho más sencillo si ambos se conocen cuando son cachorros, o incluso cuando han tenido experiencias previas de socialización con otros perros y gatos. No te preocupes, con tiempo y paciencia, lograrás que tu perro y tu gato se respeten y convivan en armonía. Por último, te recordamos que en Kiwoko Urbil, nuestra tienda de animales, pueden ayudarte y darte algunos consejos más sobre este tema y muchos más.